frente al árbol del amor...
El sábado hicimos un encuentro entre amigos acá en el rancho,gente divina que le gustan las plantas y que ese mismo gusto nos unió hace un tiempo ya,día a día el grupo se agranda,amigos nuevos se nos unen y comparten su familia con nosotros.
Alrededor del lechón de casi 20 kilos, entre vinos moscateles,refrescos para los niños y el infaltable mate, ibamos y veníamos,con las pizzas de Javier,el lemon de Vicky,la tarta de Eliza, la torta de Enrique y mi helado de no se que, que tuvo tanta aceptación.
Hay que ver la curiosidad de los niños, y de algunos adultos...
Mi Javier lucho a brazo partido tratando de que en el horno para pan se hiciera parejo el lechón para exhibirlo en la mesa, y lo logró, apenas un atisbo jugoso contra el hueso, lo hacía más delicioso.
Lo lograste,todo fue perfecto, así lo sentí,y te doy gracias mi amor, porque cada día me vuelvo a enamorar,ese es el secreto.
En la amistad es igual, cada día debes tener ganas de hacerte amiga de...sino, no funciona.
A Lucia y Nacho,preciosas piezas de arte, de las que no se pueden mandar a hacer,adolescentes para sentirse bien al verlos,te hacen sentir que no todo está perdido y que con amor , todo se logra.
La sonrisa ancha de su padre Javier, sientiendo que lo hizo bien!
La alegría de Ian,mi futuro compañero de cachivacheadas, Luana, con esa sonrisa pícara y espectante a que el monstruo de Akim, mi perro,no se la comiera! y Naomi, no sabíamos si comer el lechón o a ella, es completamente dulce,y hasta a mí, que no soy fácil con los niños, me ha conquistado.
Adriana, mamá de estos tres peques, comparte con nosotros la alegría de verlos crecer, que no es poco, esas son las cosas que importan!
Eliza, con la travesía para llegar aqui,y su asombro cuando no encontraba la puerta por donde había entrado el año pasado...
Con Vicky,corremos dentro del vivero, encontró la planta deseada sin saberlo....la deseada Forsythia.
Sacamos cuentas , sumamos, restamos y la traemos,no tenemos otros vicios, sólo las plantas,llegamos, y las caras de Marcelo y Javier...viendo bajar del auto de Ofelia y Angel tal cargamento!!!!
Ofelia con el sobre de semillas cual servilleta al lado del plato, atesorando los crisantemos que germinará para su mamá...
La expresión de Enrique al encontrar un tesoro cactusero que luego compartió con nosotros,y Jorge acarreando el botín.
A la tarde llegaron Esteban y Julio,un rápido intercambio de plantas se produjo entre tazas con helado...anochecía y todos dejaban Rancho Armonía.
más sus voces, sus risas y sus almas, quedaron revoloteando en el lugar....
Nos sentamos a la mesa frente a la estufa a leña con Esteban y Julio a compartir lo que se habían perdido al llegar más tarde, sonaban las carcajadas, Esteban revolvía los troncos hipnotizado con el fuego...
Al otro día ,salimos los cuatro a recorrer el campo acompañados de los perros,menos Akim, que quedó de casero...respiramos tanto y tan profundo ese perfume a sol tan ansiado, que caimos en una sugerida siestita de media hora que se convirtió en dos...
Julio,y sus manos de tijeras,se encargó de mi pelo y volvi a sentirme mujer, mientras Esteban y Javier miraban libros de cocina y alcanzaban algún mate...
que fácil resulta ser feliz....
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"Se dice que hace tiempo,
en un pequeño y lejano pueblo,
había una casa abandonada.
Cierto día,
un perrito buscando refugio del sol,
logró meterse por un agujero
de una de las puertas de dicha casa.
El perrito subió lentamente las viejas escaleras de madera.
Al terminar de subirlas se topó con una puerta semi-abierta;
lentamente se adentro en el cuarto.
Para su sorpresa,
se dio cuenta que dentro de ese cuarto habían 1000 perritos más,
observándolo tan fijamente como él los observaba a ellos.
El perrito comenzó a mover la cola
Y a levantar sus orejas poco a poco. Los 1000 perritos hicieron lo mismo.
Posteriormente sonrió
y le ladró alegremente a uno de ellos.
El perrito se quedó sorprendido
al ver que los 1000 perritos también le sonreían
y ladraban alegremente con él. Cuando el perrito salió del cuarto se quedó pensando para si mismo:
"¡Qué lugar tan agradable... voy a venir más seguido a visitarlo!"
Tiempo después,
otro perrito callejero entró al mismo sitio y se encontró en el mismo cuarto. Pero a diferencia del primero, este perrito al ver a los otros 1000 perritos del cuarto se sintió amenazado ya que lo estaban viendo de una manera agresiva.
Posteriormente empezó a gruñir,obviamente vio como los 1000 perritos le gruñían a él. Comenzó a ladrarles ferozmente
y los otros 1000 perritos le ladraron también a él.
Cuando este perrito salió del cuarto pensó:
"¡Qué lugar tan horrible es éste... nunca más volveré a entrar allí!".
En el frente de dicha casa se encontraba un viejo letrero que decía:
La casa de los 1000 espejos
Todos los rostros del mundo son espejos.
Decide cuál rostro llevarás por dentro y ese será el que mostrarás.
El reflejo de tus gestos y acciones es lo que proyectas ante los demás.
Las cosas más bellas del mundo no se ven ni se tocan,
sólo se sienten con el corazón.
”El dinero no nos proporciona amigos,sino enemigos de mejor calidad.”